Víctor Amat
La presuposición que se halla detrás de eso es que un pensamiento tranquilizador nos lleva a tranquilizarnos. ¿Sabes qué ocurre? Que no funciona así. Eso es exactamente el pensamiento naif: pretender que el monstruo no te va a comer porque te tapas con la sábana.
|