La condición animal de Valeria Correa Fiz
"Los veranos de mi infancia transcurrieron en el campo, en la casona de mis abuelos. Sé que imaginarán una vieja casa estilo Tudor con la fachada de enredadera, un piar amable de pájaros y el olor a pan recién horneado por la mañana. Y también: leche fresca, quizá una abuelita con agujas en un sillón de orejas y, al pie de la chimenea apagada, un labrador manso. Al salir por la puerta trasera, habrá un par de bicicletas tumbadas en la hierba cerca de la huerta. La savia, el olor a libertad del verano, sé que imaginarán todo eso pero les advierto: no lo hagan." ('Lo que queda en el aire', Pág.55). |