La mano izquierda de la oscuridad de Ursula K. Le Guin
Le tomé la cabeza en mis brazos y le hablé, pero nunca me respondió. Contestó a mi amor por él de otro modo, gritando.
|
La mano izquierda de la oscuridad de Ursula K. Le Guin
Le tomé la cabeza en mis brazos y le hablé, pero nunca me respondió. Contestó a mi amor por él de otro modo, gritando.
|