El castigo de Tahar Ben Jelloun
Han puesto salvajemente a prueba nuestra humanidad. Intento conservarla en mi interior. Me prometo a mí mismo no ceder, y resistir contra esa brutalidad que exhiben como un trofeo. Me digo a mí mismo: menudo mérito tienen; es fácil dar órdenes cuando uno se arroga el derecho a disponer de la vida y la muerte de las personas. Es fácil negar la humanidad cuando se le opone la fuerza, las armas y la crueldad.
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