Prohibido de Tabitha Suzuma
(...) Cuando vean lo mucho que nos queremos, cuando se den cuenta de que siempre estuvimos destinados a estar juntos, cuando entiendan lo felices que somos, ¿Cómo podrán rechazarnos? Todas nuestras batallas tuvieron lugar para que pudiéramos alcanzar este punto, este momento exquisito en el que por fin abrazarnos, tocarnos el uno al otro, besarnos el uno al otro sin miedo a ser descubiertos, sin culpabilidad ni vergüenza, para compartir nuestros cuerpos, nuestro ser, cada parte de nuestra alma.
|