El diablo y el mar oscuro de Stuart Turton
Suerte. Odiaba esa palabra. Admitía su existencia, pero no explicaba nada. Era lo único que quedaba cuando el sentido común y la destreza te abandonaban.
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El diablo y el mar oscuro de Stuart Turton
Suerte. Odiaba esa palabra. Admitía su existencia, pero no explicaba nada. Era lo único que quedaba cuando el sentido común y la destreza te abandonaban.
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