Diario de un seductor de Sören Kierkegaard
Y ahora suele ocurrir alguna vez que estos dos seres, que antiguamente eran uno solo, vuelven a unirse en el amor y llegan a ser mucho más fuertes que el propio Júpiter y que cada uno de aquellos seres primitivos, puesto que la unión amorosa es la fuerza suprema.
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