Las hijas de la criada de Sonsoles Ónega
"Catalina luchó contra su verdad para ser feliz, pero ni la distancia que la separaba de España consiguió pacificarla. El olvido no es una estación de tren ni un destino final. Y por mucho que Catalina lo intentara, llegaría el día en que no querría siquiera llevar su apellido."
|