Más Allá Del Velo de Silvia Barbeito
—Nada comestible y yo con un hambre que me comería un caballo vivo -protestó a las paredes. —Creo que se nos han acabado los caballos vivos, pero quizá pueda conseguirte unos raviolis de carne, si me los pides con educación —bromeó Roi. —Dame. De. Comer —gruñó, demasiado hambrienta como para seguirle el juego. —¿Y la palabra mágica? --Castrado. |