Delicioso de Sherry Thomas
—No se puede controlar a un genio poderoso... —dijo él. —¿No? —Por cada deseo que te concede, se lleva algo que amas. —¿Qué deseo pidió usted? —preguntó verity con naturalidad. Podía inventarse algo, cualquier idea extravagante y alejada de la verdad. —Un padre —respondió Stuart. Ella apretó los dedos alrededor del vaso vacío. —¿Y qué se llevó? —A mi madre... |