Casa de cielo y aliento. Ciudad Medialuna II de Sarah J. Maas
-Entonces ya regresamos a la distancia. ¿No habrá más cuentos para dormir? -Digamos que eso fue un momento de locura. -Yo no vi nada. -Pero querías. -No necesito hacerlo. Me importa un bledo cómo te veas. Me gusta hablar contigo. ¿Por qué? -Porque siento que puedo ser real contigo, aquí. |