Un granuja en mi cama de Sabrina Jeffries
(…) Con otras mujeres es fácil ser prudente, pues sólo excitan mi cuerpo. Pero contigo... Su voz se volvió más tosca. —Tú excitas mi mente, mis sentidos, mi alma. Me paso las noches soñando contigo. Cuando estamos juntos es demasiado difícil soportarlo y cuando no lo estamos eso es la única cosa que deseo en el mundo. |