El zorro y los sabuesos de Rubén Alfonso Jr.
Si a diario nos vemos obligados a tratar con criminales, ¿qué dejamos entrar en nuestras vidas? ¿Cómo podemos evitar que toda esa toxicidad termine por contaminarnos también? Cada noche traemos con nosotros los odios, rencores y psicosis no solucionadas de un puñado de neuróticos. ¿Cómo evitar que todo eso nos envuelva en su círculo de influencia?
|