No me toques el saxo de Rowyn Oliver
Quiero a mi saxo. Le quiero, si querer a un hombre fuera tan fácil como querer ese saxo, otro gallo cantaría. Pero los hombres son traicioneros, cómo fiarme de ellos cuando no me he podido fiar ni de mi propio padre que vendió mi querido saxo a un desconocido. |