Historia ambientada en Asturias, contada en dos espacios temporales distintos. El primero en la época de la revolución minera de octubre de 1934, a través del cual se nos desglosa lo que sucede con Nolin, Nicanor y Alba, que es el desencadenante de lo que sucede en la trama del segundo espacio temporal. En este último tenemos al nieto de Nolin intentando encontrar a Nicanor para trasladarle un mensaje de su abuelo fallecido. La forma de contar la trama, intercalando pasado y presente, me parece muy acertada, ya que vas descubriendo poco a poco los sucesos de estos tres personajes del pasado así como el desarrollo de dicha revolución, mientras el nieto de Nolin realiza una investigación en el ahora para encontrar su objetivo. Me parecen personajes bien construidos, creíbles, con una descripción de los escenarios asturianos muy buena, haciendo hincapié también en los recursos turísticos de la región a la par que describe la historia y las escenas. Me ha resultado sumamente interesante la parte histórica referente a la revolución de octubre del 34, de la que muchos asturianos lo desconocemos todo y que, gracias a este libro, puedes conocer de forma esquemática su desarrollo, de forma amena a la par que te sumerges en una trama novelada en la que se puede intuir como pudieron vivirla los protagonistas de aquella época y las consecuencias en las relaciones con las personas una vez pasado el tiempo. Además, con estos saltos de pasado a presente se puede intuir la evolución de la vida en Asturias de aquella época a esta. Cómo la vida en los pueblos se ha ido abandonando en pos de la ciudad dejando casas abandonadas en el trayecto, casas familiares que se fueron desmoronando, quedando en el olvido, como la vida de los personajes en la región. Otro de los aspectos que más me han gustado de esta obra es la forma de escribir del autor, con reflexiones muy acercadas y frases que te quedan grabadas en la retina cómo puede ser: “el olvido es cuando se pone la niebla”. He de decir que leyendo a Roberto me he sentido transportada a muchos de los lugares que sus personajes recorren, he aumentado mi conocimiento casi nulo de la revolución de los mineros, que como un guiño a su espíritu, siguen en lucha en el presente, haciendo mención a una de las marchas a Madrid que realizaron cuando iban a cerrar las minas. Me ha enganchado de principio a fin, dejándome un muy buen sabor de boca con el final que no deja de ser un nuevo comienzo. Totalmente recomendable, no te vas a arrepentir de sumergirte en las líneas de esta novela. + Leer más |