Duodécima poesía vertical de Roberto Juarroz
33 Vaivén de la ternura, que llega o se retira como el sueño en un niño, manejando distancias que se acortan o alargan sin cambiar de medida. El encuentro y la separación usan el mismo espacio, que despierta a veces hacia un lado y a veces hacia el otro, como un hombre en su lecho, compartido o a solas. La ternura disuelve esa línea ilusoria que divide las aguas de la separación y del encuentro. Cerca y lejos no existen. Los crea la ternura como el mar crea la playa con el borde inasible de sus sabias mareas. |