Mi tío Oswald de Roald Dahl
¿No les encanta a ustedes sacar la tira de carne entera, sin desgarrar sus fibras rojo-rosadas? Conseguirlo constituye un pequeño triunfo. Puede parecer un rasgo infantil, pero cuando logro sacar una nuez de su cáscara sin que se parta en dos siempre experimento una sensación triunfal incomparable. De hecho, jamás tomo una nuez sin proponerme esa proeza. La vida es mucho más divertida si se sabe jugar en todo momento
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