El Vaso De Sangre Y Otros Cuentos Decadentes De París de René Parra
Una mañana, en una alameda, en el Bois -va a veces, algo después del alba, a caballo, sola- unos guardias la encontraron tirada en el suelo estrechando apasionadamente entre sus brazos a un joven inmóvil y lívido, un cadáver; un ahorcado que había descolgado ella misma y al cual, boca a boca, intentaba devolver la mirada e insuflar vida.
|