ZEN de Raquel de la Morena
– ¿Intentas confundirme, Alain? – Porque desde luego lo estaba consiguiendo. – ¡Claro que lo intento! Porque el amor es un espíritu confuso – dijo antes de esbozar una sonrisa abierta y conciliadora. Los ojos le brillaban con una extraña emoción -. Y es lícito pensar que ese enamoramiento instantáneo puede existir, y también el amor para toda la vida ¡e incluso que ninguno de ellos sea real! Una misma persona cree en cosas muy diferentes a lo largo de toda una vida, dependiendo del momento que esté atravesando. También hay hombres y mujeres que no encuentran a su pareja ideal y terminan aceptando en su vida a un sustituto «pasable», y eso no implica necesariamente un fracaso. A veces el conformismo puede ser la llave que necesitamos para abrir la cerradura de la felicidad. |