El club de lectura Broadway de Raquel Villaamil
Había sentido ya por Will tantas emociones discordantes que bien podían llevarla directa a la locura: atracción al principio, luego odio, más odio, una pizca de simpatía, odio de nuevo, algo así como afinidad, puede que armonía y ahora se sumaba la confianza. Realmente Will se había convertido en su amigo.
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