Yo, Leonardo de Ralph Steadman
Gracias al ojo, el alma soporta vivir en la prisión del cuerpo, pues, sin él, tal cautiverio sería una tortura.
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Yo, Leonardo de Ralph Steadman
Gracias al ojo, el alma soporta vivir en la prisión del cuerpo, pues, sin él, tal cautiverio sería una tortura.
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