Rafael Alberti
Al árbol lo acompañan las hojas, y si está seco ya no es árbol. Al pájaro, el viento, las nubes, y si está mudo ya no es pájaro. Al mar lo acompañan las olas y su canto alegre los barcos. Al fuego, la llama, las chispas y hasta las sombras cuando es alto. Nada hay solitario en la tierra. Creemos el hombre nuevo cantando. |