Diario de un poeta de Philipp Mainländer
Siempre ávido, beso sus labios; siempre me saben a vacío; y el pábilo de la vida arde con sus últimas chispas. |
Diario de un poeta de Philipp Mainländer
Siempre ávido, beso sus labios; siempre me saben a vacío; y el pábilo de la vida arde con sus últimas chispas. |