La sociedad de la nieve de Pablo Vierci
Siempre vivencié el episodio como un accidente. Un cúmulo de errores humanos potenciados por una violenta tempestad, donde si el avión hubiera golpeado dos milímetros más acá o más allá, nos hubiéramos muerto todos, o se hubiera salvado el que estaba a mi lado y no yo. Son las puertitas que se abren permanentemente en la vida. Se abren o se cierran. Vives tú o vive el otro. Se salva uno y el otro perece. No tiene lógica.
|