Inicié este libro por dos razones: La primera que entre tantos thrillers y novelas negras de cuando en cuando uno necesita cambiar el tono por algo un poco más ligero y la segunda porque si viene París en el título entra directo a mi lista de pendientes. En efecto me he encontrado con una novela ágil y fácil de leer pero que además toca otros temas que no me esperaba, por ese lado todo bien pero por otro, han ido sucediendo cosas (en especial al final) que aparte de resultarme un poco precipitadas, han hecho que la historia se me desinfle y no me cuadre. Ciertas actitudes de más de un personaje no me han gustado nada y las he llegado a encontrar un poco forzadas. Si bien el libro resulta predecible en ciertas ocasiones no impide que pases un rato entretenido leyéndolo. |