Soledad voluntaria de Olivier Remaud
Defender la soledad interior viene a ser proteger la sociedad de sus males más profundos, afianzar las paredes de la casa, no condenar a la humanidad a un nuevo éxodo. Pensemos en la distinción que establece Hannah Arendt entre "aislamiento", "soledad" y "desolación". En este caso, la soledad vuelve a ser una experiencia fundamental de la comunidad humana. Tampoco se reduce al aislamiento. De hecho, para Arendt, el aislamiento es "pretotalitario". Enseguida se convierte en desolación. El individuo aislado pierde la "fe que tiene en sí mismo como compañero de sus pensamientos y la confianza elemental en el mundo, necesaria para cualquier experiencia".
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