Alguien que no esperas de Olivia Kiss
[...] encajaron a la perfección en ese abrazo. Muchas veces los elementos meteorológicos se unen para crear una tormenta perfecta, pues ellos dos eran los elementos para el abrazo perfecto. Allí estaba. Esperando a Maya como hacía cuatro años. Era muy agradable esa sensación. La conexión entre ambos seguía intacta. Nada había cambiado, bueno, sí, ella. Patrick la encontró mucho más preciosa que cuando la dejó aquella mañana que tantas veces había recordado. |