La librera y el ladrón de Oliver Espinosa
Un libro es como una casa -le decía su padre cuando era pequeña y le enseñaba cómo funcionaba una librería anticuaria-. Puede ser una chabola o un palacio, pero eso depende no tanto de la fachada, que son las cubiertas, como de lo que haya en el interior. Un libro está esperando a que entres en él y descubras sus secretos. No te fíes de las apariencias.
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