La forastera de Olga Merino
Aquí no toman afecto a los extraños como no se lo tomes tú primero a ellos, y a mí nunca me convino el esfuerzo. Prefiero tenerlos a raya. Ellos no saben nada pero hablan, hablan, hablan. Cuchichean. Yo, en cambio, he visto cosas y me las callo.
|