La parábola de los talentos de Octavia E. Butler
Todas las religiones son, en última instancia, cultos cargo. Sus seguidores cumplen los ritos necesarios, siguen normas concretas y esperan recibir, de manera sobrenatural, las recompensas que desean: una larga vida, honra, sabiduría, hijos, buena salud, riqueza, victoria sobre sus enemigos, inmortalidad, cualquier recompensa que deseen.
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