Lili, la intrépida hija del duque de Nieves Hidalgo
(…) Era un hombre, solo un hombre. Pero con tantas virtudes que no había visto antes, que se había ganado un lugar muy importante en su corazón. No imaginaba a otro mejor con el que pasar el resto de su vida. Lo quisiera él o no, iba a conseguir conquistarlo.
|