El país de las mariposas de Nerea Riesco
El gesto tranquilo de quien lo conoce todo tan bien que sabe perfectamente que de nada sirven los consejos porque uno ha de equivocarse solo, una y otra vez, para aprender. El de la persona que percibe cómo funcionan por dentro los seres humanos, pero que no va a contarlo, ya que nadie llegaría a comprenderlo. Miguel sugería más que hablaba: se había dado cuenta de que una conclusión se interioriza mejor si es uno mismo el que llega hasta ella.
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