París es Azul de Muriel Villanueva
Me largo a París a lo Sabrina, pero como mujer adulta, y por segunda vez. Me voy a aprender a romper huevos con una sola mano, un, dos, tres, crac, con piedad y rapidez, como con la guillotina. Porque un huevo no es una piedra, porque no está hecho de madera. A lo Sabrina. Para salir del cascarón. |