Constelaciones de Miriam Fueyo
Cuando la vida se termina todo se simplifica. Solo importa lo que hemos amado. Aquello que prometimos. Dejar huella y no cicatriz. Las anécdotas. Aquellas risas compartidas. Las miradas que decían todo lo que no cabía en ningún discurso. El mar de todos los veranos. Perdonarnos. Aprender a decir adiós.
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