Bajo la aurora boreal de Mimmi Kass
Un trabajo perfecto para no pensar en su pelo rubio, en sus labios suaves, en su cuerpo de pecado… Y en la mirada de desprecio, en sus continuos insultos y la idea de que jamás estaría a su altura. Era una mujer inalcanzable. ¿Qué podía ofrecerle? ¿Y qué demonios quería de él? Había faltado poco, muy poco, para hacerla suya. |