¿Cómo se quedarían si les dijera que una pequeña aldea judía perdida entre los bosques de Polonia fue capaz de salvarse de los terrores del holocausto? Los he dejado tiesos, ¿no? Con esta premisa tan brutal, Max Gross nos presenta en su primera novela la comunidad judía de Kreskol, un lugar que lleva más de cien años aislado del mundo. Desconocen absolutamente todo lo que ha pasado durante ese tiempo: guerras, gobiernos, el cambio de moneda y ya ni hablemos de los avances tecnológicos. Ellos continúan viviendo como antaño por mucho que pasen los años. Pero un día, sucede algo que cambiará el transcurso de esta aldea. Pesha Lindauer, una joven bien conocida por todos, desaparece sin dejar rastro tras sufrir un divorcio complicado. Los rabinos, la máxima autoridad dentro de esa sociedad, quieren encontrarla a toda cosa. ¿Qué deciden hacer? Mandar a Yankel Lewinkopf, «el tonto de la aldea», en su busca. Lo que no se imaginaban es la aventura en la que se embarcaría Yankel y todo lo que descubriría durante su recorrido.
He disfrutado bastante este libro. No solo porque nunca había leído nada parecido, sino porque me ha hecho pensar y me ha removido cosas por dentro. La historia está contada desde dos perspectivas. Por un lado, tenemos todo lo que acontece en la aldea, desde antes de la desaparición de Pesha y la partida de Yankel hasta después. Diría que esta parte es la más densa, pero no por ello me dejó de gustar. Está cargada de datos históricos y curiosidades que despertaron mucho mi interés. Y, por otro lado, acompañamos a Yankel en su travesía por esa Polonia tan moderna que él desconocía.
Contrastar ambos mundos me ha parecido una experiencia maravillosa. Vemos como Yankel se intenta adaptar a una nueva era y como su forma de ver el mundo cambia completamente. Es algo fascinante, pero que en ciertos momentos también me dio mucha pena. Pensad en que cuando él sale de la aldea, en Polonia ya no queda ningún judío, por lo que tiene muchísimos problemas para comunicarse y eso termina desembocando en varios malentendidos. Además, imagínense lo duro que tiene que ser asimilar tanta información de repente (sobre todo cuando ha habido un exterminio de tu población y te cuesta creerlo). Encima, tristemente, aún hay mucha gente que siente puro rechazo hacia los judíos y eso no le facilita nada las cosas. Pero tranquilos, ¡que no todo es drama! También hay muchos momentos de humor. Y es que el autor utiliza la sátira para sacarnos más de una carcajada.
Ahondaría más en la historia, pero quiero que esta reseña esté libre de spoilers. En general, me ha parecido un libro diferente con unos personajes de lo más característicos. Creo que si les interesa la cultura judía, ya sea porque han visto películas como «La vida es bella» o «Jojo Rabbit», este libro es un acierto seguro.
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