La deseada de Maryse Condé
Para el niño que crece sin el amor de su madre, no existe en la tierra una sola sombra bajo la que cobijarse. El sol lo que-ma. Le abrasa el alma y el corazón por completo. Lo mata de sed. Le ciega los ojos. Crece sin amigos. No mira a las niñas. No juega ni consigo mismo. La vida es para él un tormento. |