Los nombres propios de Marta Jiménez Serrano
No entiendes tu soledad. Buscas una complicidad que no encuentras. No sabes que se llama complicidad porque te faltan los nombres de muchas cosas. Son muchas las palabras y tú solo tienes siete años, es normal. Sí conoces algunas, claro: merienda, trampolín, albaricoque, abuela. Tu abuela, desposeída de su nombre para ser solo tu abuela. Tu abuela, que se sabe pocas palabras, pero se las sabe bien: Pan. Hogar. Orfandad. Amor.
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