Agua y jabón de Marta D. Riezu
Guapos. La belleza normativa y tiránica de la juventud no solo no me pone nada: me parece plebeya y ordinaria. Mira qué guapo soy. Muy bien, ¿tienes algo más por ahí? Ah no, pero mira qué pómulos, qué cuádriceps. Aparta, ceporro. Muchas mujeres de sesenta en adelante son bellísimas y no tienen idea de que lo son, y me obsesionan, haría una patrulla de servicio público solo para avistarlas e informarles de su gran valor estético.
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