La filosofía del tocador - Colección Planeta Maldito de Marqués de Sade
[...] la beneficencia es más un vicio de orgullo que una verdadera virtud del alma; es por ostentación por lo que uno alicia a sus semejantes, nunca por la única mira de hacer una buena acción; se sentirían muy molestos si la limosna que acaban de dar no tuviera toda la publicidad posible.
|