Una cura para el alma de Mariam Orazal
Era descreída, lenguaraz y carecía de los modales que se esperaban de cualquier dama; claro que no se la podía considerar como tal. Era una mujer con una profesión, una rareza casi sacrílega.
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Una cura para el alma de Mariam Orazal
Era descreída, lenguaraz y carecía de los modales que se esperaban de cualquier dama; claro que no se la podía considerar como tal. Era una mujer con una profesión, una rareza casi sacrílega.
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