Hacia una literatura sin adjetivos de María Teresa Andruetto
Un buen escritor trabaja siempre contra la resistencia del lenguaje, trabaja contra la lengua, contra la norma y contra lo correcto, lo bien dicho, lo adecuado y lo educado. Si no existe esa resistencia, el tono, el punto de vista, el lenguaje y la tensión narrativa se disuelven y se disuelve también con ellos lo más propiamente literario.
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