La abadesa de Bingen de María Elisa Cortina
Aunque estudiaras cien vidas, seguiría acudiendo a ti, gente cuyas enfermedades serían misteriosas - respondió -. La angustia que manifiestas es parte de la profesión de curar. Aunque es verdad, mientras más sepas, serás mejor en ello y más podrás ayudar.
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