Antes de que lleguen las nubes de Mari Jungstedt
El coche serpenteaba por la empinada carretera de los montes andaluces, cuyas fértiles laderas se extendían salpicadas de pueblecitos blancos como terrones de azúcar. Ahora, en primavera, todo estaba verde y frondoso, y al fondo se divisaban las altas cumbres de la Serranía de Ronda.
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