Diez mujeres de Marcela Serrano
Que a veces me enfrío, que a veces me paralizo, que a veces me convierto en objetivo distante y desprovisto de compasión, me parece irrelevante. Porque he hecho lo único importante que podía hacer: quebré la línea de la herencia, quebré la repetición m. Mis hijas están a salvo.
|