El deseo de lo único: Teoría de la ficción de Marcel Schwob
[...] Para hacer cantar al pueblo, hay que haber sufrido como él, largo tiempo, cruelmente. Hay que haberlo frecuentado no solo como artista u observador. Es necesario haber participado realmente de su vida, compartido sus penas y placeres. Hay que reír y llorar con todo lo que hace reír y llorar al pueblo.
|