El deseo de lo único: Teoría de la ficción de Marcel Schwob
En ocasiones, los que son felices orientan su trasero hacia el cielo y lanzan sus excrementos contra los rostros de los otros; luego, se golpean ligeramente el vientre. Efectivamente, desprecian la autoridad divina y continuamente se recuerdan entre ellos que ningún hombre está por encima de otro: el individuo es la medida común de todas las cosas.
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