La cruzada de los niños de Marcel Schwob
soy el más viejo de los vicarios que el Señor puso en la tierra, comienzo a comprender. Dios no se manifiesta de ningún modo. ¿Asistió acaso a su hijo en el Monte de los Olivos? ¿No lo abandonó en su angustia suprema? ¡Oh locura pueril invocar su ayuda!
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