Rebanadas de vida de Malen Agirrezabala
Hay trenes que no han de cogerse porque no van a parar a nuestro destino. No puede encauzarse el transcurso lógico del agua que cae en la montaña y llega en su final hasta el mar. Fluir con la corriente en lugar de empeñarse en alterar el sino será más sencillo que jugar a ser Dios.
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