La reina Victoria de Lytton Strachey
Parece como si uno tuviera en la mano una piedra de cristal pequeña y suave, sin ninguna imperfección y sin ninguna brillantez, pero tan transparente que se puede ver su interior de una sola mirada.
|
La reina Victoria de Lytton Strachey
Parece como si uno tuviera en la mano una piedra de cristal pequeña y suave, sin ninguna imperfección y sin ninguna brillantez, pero tan transparente que se puede ver su interior de una sola mirada.
|